Sofía Lluch es licenciada en Ingeniería Química y completó sus estudios en IESE. Es co-propietaria y Consejera de LLUCH ESSENCE SLU, una empresa familiar líder global en el sector de la distribución de productos químicos aromáticos y aceites esenciales de tercera generación.
Su empresa es una de las compañías referentes en el sector, con varias filiales y puntos de colaboración y distribución en todo el mundo. Posee más de 30 años de experiencia en el ramo de Aromas y Fragancias y ha contribuido activamente en la expansión, desarrollo y crecimiento económico de su empresa.
Es una gran emprendedora, lo que la llevó a ser finalista en los Premios Emprendedor del 2017 otorgado por EY. Además, es miembro activo de numerosas Asociaciones Empresariales e impulsora y apasionada del arte y la cultura, la cual fomenta a través de mentorías y mecenazgos. Patrocinadora en La Fundació Catalunya Cultura o la Fundació Gran Teatre del Liceu entre otras.
Sobre esta última faceta de su vida, su relación con el arte, hemos querido preguntarla.
Tu pasión por el arte, ¿de dónde procede?
Siempre he tenido interés por la historia del arte y me encanta el arte contemporáneo. Si tuviera tiempo, lo estudiaría con más dedicación. Hace casi una década me trasladé a vivir al centro de Barcelona, y el piso que compramos era de un gran coleccionista. Le compré algunas obras, y junto con mi amiga y decoradora Blanca Ferrer, nos recorremos las ferias y galerías de arte.
Tu trabajo en el Consejo de la empresa familiar no debe dejarte mucho tiempo libre, ¿qué es lo que te aporta el arte para dedicarle el poco tiempo que te queda?
Afortunadamente, cada vez estamos más organizadas. Tenemos un gran equipo profesional que se ocupa de la gestión del día a día, y gracias a ellos, poco a poco mi función va siendo más estratégica, consultiva y actúo como administradora, con lo cual soy un poco más libre y organizo mejor mi agenda personal. El arte me relaja, me divierte y me hace soñar.
¿Contagias a tus hijos la ilusión por el mundo de la cultura? ¿De qué manera?
Sinceramente espero que sí. Desde muy pequeños hemos viajado juntos, ya sea por placer como acompañándonos, tanto a mi como mi marido de viaje por trabajo a cualquier lugar del mundo. Esto sin duda es cultura, es compartir formas de vida, mentalidades diferentes, idiomas, formas de vivir… es conocimiento y respeto. Es cultura. Referente al arte en particular, intercambiamos opiniones, y viven rodeados de él. Intento que el orden, la sencillez y la elegancia los envuelvan, así que esperemos que sean más adultos y dependa de ellos, lo sigan valorando.
